viernes, 10 de enero de 2020
Mate
Cierro los ojos y siento una caricia tibia sobre mi mano. En el fondo suena alguna canción de Radiohead y yo estoy sentado a la mesa, trabajando. Doy por sentado que se trata de Maga. Pero no. Abro los ojos y me encuentro cara a cara con el mate. Inmóvil, cálido, apacible. Curioso caer en la cuenta de que ambos tienen una temperatura corporal muy similar. De que ambos están siempre ahí, haciéndome compañía y sin esperar nada a cambio. De que ambos tienen esa virtud que les envidio tanto de llenar de densidad y plenitud el tiempo presente. Procedo a cebarlo y sigo corrigiendo.
jueves, 9 de enero de 2020
Benjamin
Debería leer de una buena vez a Benjamin. Leer sobre esos intersticios de la vida por donde se filtra la tan esperada redención mesiánica. Porque por momentos es lo que siento. Como una ráfaga fugaz de lucidez y serenidad que me atraviesa en tiempo y espacio para después irse y dejarme de nuevo a la deriva, en este mar de sensaciones y emociones variopintas y viscerales, acaso axiales. Círculos, loops, lúpulos y demás derivaciones de la-no-linealidad dan forma al oleaje de mi agridulce errar por el mundo. Y cada tanto recorriéndome el cuerpo esa certeza de no sé qué pero que da una tranquilidad absoluta, ese intersticio por donde se filtra lo que quizá alguna vez.
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